Existen tres razones para la obediencia:
(1) un esclavo obedece porque tiene que hacerlo.
(2) Un empleado obedece porque necesita hacerlo.
(3) Pero un
hijo amoroso obedece porque quiere hacerlo. Muchos de nosotros vivimos como
esclavos, a pesar de que Jesús dijo: “Ya no os llamaré siervos, porque el
siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas
las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer” (Juan 15:15).
<<No trabaje para alcanzar la salvación. Ese trabajo ya fue hecho por el Señor. Trabaja como un esclavo por el amor a Dios>>
Pasa este día alabando a Dios por haber enviado a su Hijo para que muera en lugar suyo.
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