martes, 24 de junio de 2014


“En quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en Él” (Efesios 3:12).
“Uno de los grandes privilegios que  tenemos es el privilegio de orar. No tenemos un fracaso en la vida, que no sea omisión de oración.   No tenemod una necesidad en la vida que la oración no pueda suplirla. No hay ningún pecado en la vida que una vida apropiada de oración no pueda vencer.”
Bien dice el himno: “¿Vive el hombre desprovisto de paz, gozo y santo amor? Esto es porque no llevamos todo a Dios en oración.” 
Invirtamos tiempo en la oración, ofreciendo alabanzas a Dios por escuchar y contestar las oraciones traídas ante Él. Pudiera ser que Él conteste: “Sí”. También pudiera ser que conteste: “No”, y hasta es posible que Él diga: “Espera.” Pero, Él contestará nuestras oraciones.




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