jueves, 28 de febrero de 2013

(Ezequías dijo al Señor:) "A ti agradó librar mi vida del hoyo de corrupción; porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados." [Isaías 38:17]

(El apóstol Pablo escribió:) "Lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí." [Gálatas 2:20]

28. FEBRERO. 2013. LA FUERZA DE LA VIDA DE UN HOMBRE:

Al regresar a casa tras haber ido de compras a la ciudad, el estribillo de una canción de amor, que había oído en algún lado, me venía a la mente sin cesar.

¿Por qué tantas canciones repiten invariablemente el tema del amor?

Porque la necesidad de ser amado es innata al ser humano.
El recién nacido tiene una necesidad vital de ternura, y el niño está sediento de cariño.

¿Y qué decir del adolescente, que siente el profundo deseo, a veces inconsciente, de ser comprendido y aceptado?

En cuanto al adulto, por muchos éxitos que tenga, ¿alguien podría valorar el precio de un amor correspondido?

¿Cómo saciar esta sed de un amor verdadero, puro y constante?

Recibiendo el amor supremo de Dios.
Quizás alguien diga: «Yo no veo ese amor».

Si no lo vemos, es porque nuestras faltas forman un muro entre Dios y nosotros.
Al igual que nuestros primeros padres, Adán y Eva, nos volvimos desconfiados y ciegos en cuanto a las cosas de Dios.

Para experimentar Su amor hay que aceptar su invitación a dar media vuelta y venir a Él.
Nos está esperando, pues desea perdonarnos por medio de Jesucristo.

Entonces conoceremos su amor y comprenderemos que desea realmente nuestro bien.

¡Qué felicidad siente uno cuando se da cuenta, mediante la fe, que Dios lo ama personalmente por toda la eternidad!
¡Ese es el secreto de la fuerza de su vida!



 http://www.labuenasemilla.net/

miércoles, 27 de febrero de 2013

"Dios es luz." [1 Juan 1:5]

"Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor." [1 Juan 4:7-8]

"A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer." [Juan 1:18]

27. FEBRERO. 2013. CONOCER A DIOS:

La creación nos muestra de forma muy evidente la existencia de Dios.

Por consiguiente, quienes rehúsan reconocer que fue necesario un arquitecto y creador divino para concebir y realizar una obra así, “no tienen excusa” (Romanos 1:20).

Hay una diferencia entre el hecho de saber que alguien existe y el hecho de conocer a esa persona.
Para conocer a Dios es necesario algo más que la inteligencia y la sabiduría humanas, pues “el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente” (1 Corintios 2:14).

Es necesario que Dios revele a los hombres sus propios caracteres de una manera comprensible para ellos, y lo hizo mediante el don de su Hijo Jesucristo.

Cuando Jesús vino a la tierra, puso en evidencia los dos caracteres de Dios, a saber: la luz, que revela el pecado que está en mí, y el amor, que lo quita por completo.

Conocer a Dios es haber tenido personalmente esta doble experiencia de la luz que revela el pecado y el amor que perdona al pecador arrepentido.

Esto se ve bien ilustrado en la experiencia del ladrón en la cruz: un destello de luz alcanzó su conciencia, se reconoció culpable y lo confesó.
Al instante escuchó la respuesta de la gracia del Señor: “Hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lucas 23:39-43).

Y usted, ¿conoce a Dios mediante Jesucristo?



 
http://www.labuenasemilla.net/

jueves, 21 de febrero de 2013

"Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en Ti ha confiado. Confiad en el Señor perpetuamente." [Isaías 26:3-4]

"Si Él diere reposo, ¿quién inquietará?" [Job 34:29]

21. FEBRERO. 2013. PASAPORTE PARA LA TRANQUILIDAD:

El ayuntamiento en donde vivo distribuyó a todos los habitantes un folleto titulado: «Pasaporte para la tranquilidad».

En él se daban consejos en caso de calentamiento, incendio e incluso de agresión, al igual que sencillos consejos para prevenir robos en las viviendas, en los autos, etc.

Ese folleto, muy útil en su momento, cita tantos temas de inquietud que nos gustaría no tener que utilizarlo nunca.

Deseo proponerle otro «pasaporte para la tranquilidad», el cual muchos cristianos han puesto a prueba.

Ese documento expedido por Dios mismo ofrece su perdón.
Lo da a todos los que lo aceptan por la fe y depositan su confianza en Jesucristo.

¿Es su caso? Si es así, Él se hace cargo totalmente de usted.
“No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú… No temas, porque yo estoy contigo” (Isaías 43:1, 5).

¿Cómo podríamos estar inquietos si experimentamos realmente esas promesas del Dios soberano que nos ama y desea ocuparse de nosotros?

No hay ningún detalle de nuestra vida que le sea indiferente.
Nos invita a contarle todo lo que nos preocupa:
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:6-7).

Escuchemos su voz, que nos dice: “Guarda silencio ante el Señor, y espera en Él” (Salmo 37:7).




miércoles, 20 de febrero de 2013

"Así ha dicho el Señor: Maldito el varón que confía en el hombre… y su corazón se aparta del Señor." [Jeremías 17:5]

(Jesús dijo): "Tened fe en Dios." [Marcos 11:22]

"Creéis en Dios, creed también en mí." [Juan 14:1]

20. FEBRERO. 2013. ¿CREER EN EL HOMBRE?:

Un hombre célebre pretendía ser «un incorregible optimista que guarda la fe en el hombre, fe en su capacidad para evolucionar, para volverse mejor».

Después del siglo 20, que alcanzó un triste récord: la mayor cantidad de conflictos mundiales de la historia, ¿el siglo 21 será al fin un siglo en el que el mundo se dirigirá hacia la paz? ¿Todos los hombres compartirán sus riquezas y ayudarán así a los más necesitados? ¿Pronto todos los niños podrán alimentarse, vestirse, ir a la escuela y sentirse protegidos? ¿El mundo desbordará de compasión por todos los que sufren?

Escuchar y leer las noticias no nos da ninguna seguridad respecto al tema. Y sobre todo, ¿qué dice la Palabra de Dios?

“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos…” (2 Timoteo 3:1-2).

Y también: “Oiréis de guerras y rumores de guerras… Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares” (Mateo 24:6-7).

Entonces la única razón para ser optimista es creer en el Hombre Jesucristo, el único hombre que hizo el bien hasta dar su vida para quitar los pecados.

Dio la prueba de que es el Hijo de Dios. Ahora, vivo y resucitado, da la vida eterna y colma de amor y esperanza a todo el que cree en Él.

También quiere hacerlo para usted, si confía en Él.




martes, 19 de febrero de 2013

"Como en el agua el rostro corresponde al rostro, así el corazón del hombre al del hombre." [Proverbios 27:19]

(Cuando vio a sus hermanos) "Pablo dio gracias a Dios y cobró aliento." [Hechos 28:15]

"Vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo… Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios." [Juan 1:29, 34]

19. FEBRERO. 2013. VERSE Y HABLARSE:

Los bebés criados en los orfanatos por personas que continuamente llevan una máscara en su rostro por motivos de higiene, corren el riesgo de no desarrollarse de forma normal, pues no ven sonrisas ni oyen esas palabras llenas de amor que acompañan los cuidados debidos a los más pequeños.

Del mismo modo, en nuestras relaciones entre creyentes, para nuestro bien espiritual, es necesario que haya intercambios personales «cara a cara».

En efecto, sin verse, ¿cómo se podría transmitir la dulzura de una sonrisa, la inflexión de la voz, el lenguaje de gestos y todas las actitudes que expresan el afecto que sentimos por alguien? ¿Cómo ponerse de rodillas para orar juntos?

¡Cuántos malentendidos, divergencias e incomprensiones habrían sido evitados si una carta, un mensaje electrónico o una llamada telefónica hubiese sido reemplazada por un contacto directo!

Retengamos el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, quien no se conformó con hablarnos desde el cielo, sino que Él, el Dios de toda eternidad, vino en persona hasta nosotros bajo forma humana, para que los hombres pudiesen verlo y hablarle.

El mismo Jesús se acercó a un leproso, a un minusválido y a una mujer culpable. Los escuchó, los miró, los tocó y les habló.

¡Tenemos tanto que aprender viendo a Jesús caminar en los evangelios (Juan 1:36), y dejándonos sondear y enseñar por sus palabras!




jueves, 14 de febrero de 2013

"He aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a Él oíd." [Mateo 17:5]

"El Señor se complació por amor de su justicia en magnificar la ley y engrandecerla." [Isaías 42:21]

14. FEBRERO. 2013. CRISTO... "NO HIZO PECADO" (1 Pedro 2:22):

La vida de Jesús puede leerse en los evangelios, escritos por testigos de aquella época, que fueron guiados por el Espíritu Santo.

Nos avergüenza mucho saber que en los últimos tiempos algunos han utilizado su imaginación, sus capacidades literarias y artísticas para contradecir esos testimonios y así crear dudas sobre la vida santa del Hijo de Dios.

Temblamos con sólo pensar en el juicio que merece semejante blasfemia.

Dejémonos iluminar por la belleza moral de Aquel que pudo decir:
“El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (Juan 14:9).

Sigamos a Jesús en su camino, acompañado por los que escribieron los evangelios.
Aquel que venía del cielo vivió en un mundo corrompido, sin que una sola tentación lo hiciera caer.
“Anduvo haciendo bienes” (Hechos 10:38).

Fue contradicho e injuriado, pero “cuando le maldecían, no respondía con maldición” (1 Pedro 2:23).

Durante la vida de Jesús, en dos ocasiones, los cielos se abrieron para que Dios declarase: “Éste es mi Hijo amado”.

Como no tenía pecado, pudo llevar sobre sí en la cruz los pecados de todos los que creen en Él, y de este modo expiarlos; sufrió en lugar de ellos el juicio que la justicia de Dios exigía.

Murió crucificado, pero luego resucitó y subió al cielo.

Si alguna vez una mala palabra salida de nuestra boca ensucia la memoria de Jesucristo delante de otras personas, sepamos confesarlo sin demora a Él, pidiendo a la vez la sabiduría y la humildad necesaria para confesar igualmente a estas personas nuestra falta en palabras.



miércoles, 13 de febrero de 2013

"El hombre, como la hierba son sus días; florece como la flor del campo, que pasó el viento por ella, y pereció." [Salmo 103:15-16]

"Creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano." [1 Corintios 15:58]

13. FEBRERO. 2013. SÓLO TIENE UNA VIDA:

Esta inscripción, que puede leerse en caracteres luminosos en la autopista, recuerda a los conductores que un exceso de velocidad puede producir un accidente fatal.

No hay «segunda oportunidad» como en algunos videojuegos.
Todos nos sentimos interpelados.

Efectivamente, sólo tenemos una vida para vivir en esta tierra, y cada día que pasa no vuelve.
Además, nadie sabe los días que le quedan en esa cuenta regresiva cuyo final es la muerte física, pero igualmente la comparecencia ante nuestro Creador: “De la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27).

Es primordial reconocer que todos necesitamos un Salvador que nos libere del juicio que la absoluta justicia de Dios reserva a los hombres pecadores.

Ese Salvador es Jesucristo, quien por amor a nosotros llevó en nuestro lugar ese castigo en la cruz.
Dio su vida, pero resucitó y ofrece gratuitamente la vida a todos los que creen en Él. ¿Cómo rechazar o despreciar tal gracia?

«Sólo tiene una vida».

Aunque ya seamos cristianos, también nos sentimos interpelados, pues a veces tenemos un comportamiento parecido al de los incrédulos.

¿Vivimos para nosotros mismos o para Aquel que murió por nosotros? ¿Qué lugar damos a Cristo? ¿Somos verdaderos adoradores? ¿Buscamos las “buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”? (Efesios 2:10).

Sepamos echar mano “de la vida que lo es en verdad” (1 Timoteo 6:19, V. M.).


martes, 12 de febrero de 2013

"Cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera." [1 Tesalonicenses 1:9-10]

"Mirad a Mí, y sed salvos." [Isaías 45:22]

12. FEBRERO. 2013. UNA SALIDA DE EMERGENCIA:

En los aviones, antes del despegue, una azafata explica cómo utilizar las salidas de emergencia.

Después de haber indicado su número y posición, a veces añade:
«Localice las salidas de emergencia teniendo en cuenta que la más próxima a su asiento puede estar situada detrás de usted».

Eso significa que todos deben darse la vuelta para ver si el letrero «salida» más próximo está detrás de ellos.

¿Y si ocurriese igual en nuestra vida?

El profeta describe así nuestra actitud natural:
“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas el Señor cargó en él el pecado de todos nosotros” (Isaías 53:6).

Es un camino cuya única salida es la muerte.

Esta pregunta también es importante: ¿Qué hará usted al final?

La salida de socorro que conduce a la vida existe.
La salvación está muy cerca de mí, pero para alcanzarla debo estar dispuesto a dar media vuelta.

Convertirse es cambiar radicalmente de dirección, de pensamiento, de objetivo; es volver a Dios.

Arrepentirse es aceptar lo que Dios dice, creer que Él es verdad, que tiene razón, y reconocer mis faltas con el deseo de abandonarlas.

No puedo seguir por el mismo camino. Para cambiar necesito una ayuda externa, necesito ser salvo.

Pero ¿qué hacer entonces?

El anuncio de seguridad aérea añade:
«Una serie de luces alineadas en el suelo les conducirá a las salidas de emergencia».

Hoy, en nuestra tierra, la Biblia es esa senda iluminada que conduce hasta el Salvador, es decir, hasta Jesucristo.


lunes, 11 de febrero de 2013

"Cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente." [Lucas 21:9]

Jesús dijo:

"La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo." [Juan 14:27]

11. FEBRERO. 2013. AMENAZAS SOBRE LA HUMANIDAD:

Desde mediados del siglo 20, algunas declaraciones científicas dejaron entrever el riesgo de destrucción de toda vida humana:

«Por primera vez, desde el origen de la vida en la tierra, una criatura tiene la posibilidad de aniquilar a miles de vidas y de matarse a sí misma.
Lo más sorprendente es que la máquina sin alma creada por el ser humano, llamada civilización, tiene la capacidad de producir ese escalofriante resultado en poco tiempo».

No queremos comentar esta triste declaración, sino más bien admitir la evidencia.

La Biblia declara que al principio Dios creó el mundo.
Su deseo era que el hombre fuese feliz, pero al buscar su independencia, el hombre desobedeció a su Creador y el pecado entró en el mundo.

A partir de ese momento el hombre tiene pendiente un juicio irrevocable: La muerte, la paga del pecado.

Desde entonces, los conflictos y las guerras no han cesado de golpear a la humanidad.
La Palabra de Dios nos advierte que el mundo tendrá un final (2 Pedro 3:10).

Estas advertencias, aunque sean muy graves, no deben desanimarnos; al contrario, deben llevarnos a volvernos a Dios.

La Biblia nos indica con insistencia el camino de la salvación:
Jesucristo vino a la tierra para salvar a los que confían en él.

Si el mundo está amenazado de tal manera, el que cree se halla al abrigo y descansa, por medio de la fe, en el amor y el poder de Dios.

 




http://www.labuenasemilla.net/ 


"Cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucificaron allí,
y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda." [Lucas 23:33]

"Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.
Y habiendo dicho esto, expiró." [Lucas 23:46]

"Los que esperan al Señor tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas;
correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán." [Isaías 40:31]

"Nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser
participantes de la naturaleza divina." [2 Pedro 1:4]

sábado, 9 de febrero de 2013


"Si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio?" [2 Reyes 5:13]

"De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren (en Jesucristo), recibirán perdón de pecados por su nombre." [Hechos 10:43]