sábado, 28 de septiembre de 2013

"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios… Todas las cosas por El fueron hechas, y sin El nada de lo que ha sido hecho, fue hecho." [Juan 1:1, 3]

28 SEPTIEMBRE. 2013. UNA ÚNICA PALABRA:

La gloria de Cristo es el conjunto de todas sus perfecciones, entre las cuales hay, por ejemplo, su poder, su santidad, su justicia y su amor.

El poder de Cristo puede manifestarse de muchas maneras.
Es tan grande que una palabra bastó para crear el mundo de la nada (Génesis 1). “Él dijo, y fue hecho; él mandó, y existió” (Salmo 33:9).

Quizás olvidamos que, si todo fue hecho por Cristo, el Verbo (Juan 1:3), hoy El también “sustenta todas las cosas con la palabra de su poder” (Hebreos 1:3).
“Todas las cosas en El subsisten” (Colosenses 1:17).

Sin el poder de Dios en actividad permanente, el Universo no podría subsistir.
Además, llegará un día en el que Cristo, mediante su palabra, juzgará a los que no creen en Él y destruirá esta primera creación para reemplazarla por nuevos cielos y nueva tierra.
“Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más” (Apocalipsis 21:1).

El Universo que existe actualmente desaparecerá: “Los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas” (2 Pedro 3:10).

Pero antes de que llegue ese día, Cristo vendrá a buscar a aquellos que hayan creído en su nombre para ser salvos. Los llamará a todos con autoridad, estén muertos o vivos. Les dará un cuerpo glorificado parecido al suyo y los introducirá en el cielo, en la casa del Padre, donde estarán para siempre con El.


viernes, 27 de septiembre de 2013

"(Adán dijo a Dios:) Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí." [Génesis 3:10]

"Pero en ti hay perdón, para que seas reverenciado." [Salmo 130:4]

"El temor del Señor será su tesoro." [Isaías 33:6]

27. SEPTIEMBRE. 2013. DEL MIEDO AL TEMOR DE DIOS:

A menudo la Biblia menciona el miedo, el pavor, relatos de huidas, gritos de desamparo… Describe estados completamente actuales.

Ella nos enseña que el miedo está relacionado, sobre todo, con el hecho de que el hombre no respetó a su Creador.

La primera vez que la Biblia habla del miedo es en relación con Adán, cuando éste desobedeció a Dios. Antes de haber escuchado al tentador, Adán no se escondía de Dios. Pero desde entonces, Dios fue espontáneamente visto como alguien que controla a su criatura y como una amenaza para su libertad.

Actualmente algunas personas dicen con facilidad que no tienen miedo de Dios. Se atreven a decirlo porque tratan de alejar de sus pensamientos incluso la idea de Dios. Es como si su conciencia estuviese insensibilizada; no consideran el hecho de que tendrán que comparecer ante Dios.

Sin embargo, muchas circunstancias, como por ejemplo la muerte de un ser querido o el presenciar un accidente, hacen que la voz de la conciencia vuelva a resonar y reavivan el miedo a la muerte y al más allá.

El cristiano no tiene miedo de Dios porque lo conoce como su Salvador. Sabe que Dios perdonó todas sus faltas por medio de la muerte de Jesús.

El miedo da paso a la paz y a la confianza en ese Dios de amor. Pero consciente de lo que es y de lo que recibió, teme desagradarle y deshonrarle.

“El temor del Señor es manantial de vida” (Proverbios 14:27).



jueves, 19 de septiembre de 2013

"Dando gracias al Padre… el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados." [Colosenses 1:12-14]

25. JULIO. 2013. ESCLAVO:

El hombre que no conoce a Dios es esclavo. 

¿Cómo? 

Esta afirmación es dura, dirá usted. 

El hombre, ser inteligente, con voluntad propia, responsable de sus actos, ¿es tratado de esclavo? ¿No tiene acaso la facultad de comprender, de conocer lo que le rodea y de tomar decisiones? 

¡Un esclavo es aquel que depende de sus culpables pasiones, de la droga, de la televisión, de Internet, o incluso el que tiene un defecto muy arraigado! Se dice: ¡Cada uno tiene sus defectos! 
¿Cómo pretender que el hombre sin Dios, ateo, sea un esclavo, cuando se ha liberado de una creencia desfasada?

La Biblia declara: “El que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció” (2 Pedro 2:19). 

Ella dice que el hombre apartado de Dios es esclavo del pecado. Pecar es no hacer la voluntad de Dios, es dar la espalda al objetivo que Dios tenía preparado para el bien de su criatura. 

Pero Dios quiere acercarse a usted y a mí; desea levantarle y liberarle. Se acercó a nosotros mediante Jesucristo, quien murió en la cruz para expiar nuestras faltas y liberarnos del pecado. 

Ahora espera que cada uno de nosotros reconozca su alejamiento de Dios, que se lo confiese y acepte el don de la salvación pagada muy cara por Jesucristo. 

El que se apropia del valor del sacrificio de Jesucristo ya no es más esclavo del pecado, sino libre. A partir de entonces se deja guiar por el Espíritu de Dios, quien le enseña a decir, como el apóstol: “Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Filipenses 3:14).



lunes, 16 de septiembre de 2013


"El amor… no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad." [1 Corintios 13:4-6]

 "No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad." [3 Juan 4]

16. SEPTIEMBRE 2013. EL AMOR SE GOZA DE LA VERDAD:
...

¿De qué hablamos cuando nos encontramos con un amigo?
Nuestras palabras reflejan nuestros pensamientos y nuestros pensamientos se vuelven hacia lo que nos interesa y lo que nos preocupa.

Quizás, a veces hallamos cierta satisfacción en criticar a tal o cual o a quejarnos de él.
Podemos estar seguros de que cada vez que obramos así, no es el amor el que nos anima.

Detengámonos y volvamos al Señor, confesándole esas tendencias, esos resbalones. De hecho, el amor siempre se goza de la verdad, nunca de lo que es falso.

Propagar rumores, hablar mal de los demás nunca es el resultado del amor.
No se trata de cerrar los ojos sobre la falsedad y la injusticia, sino de concentrarse, tanto como fuera posible, en la verdad y la justicia.

Es necesario buscar el bien, esperar el bien e insistir en el bien.
Gozarse con los que enseñan el bien y viven en la verdad, ¡esto es amor!

El amor anda de común acuerdo con la compasión y la comprensión del otro, sin hacer nunca un pacto con la hipocresía, la mentira y la injusticia. No se puede separar el amor, la verdad, y la justicia. Cuando se debilita uno, se debilita los demás.

Amar a su hermano conduce a tomar resueltamente posición por la verdad y por el bien.
En nuestra época, en que, so capa de tolerancia, a menudo prevalece la indiferencia, recordemos que el amor nunca se resigna a mentir.

Cuanto más amamos a una persona, más desearemos que ella sea liberada del error.
Porque el error siempre esclaviza.